Bryah



viernes, 28 de mayo de 2010


Me gusta hablar de mariposas,

De luna llena,

Pero... ¿y la lluvia dónde está?



¡Mi cordura depende de ello!
[O tal vez mi deidad personal tenía ganas de amagarme.]
Ya que si es mi deidad personal, no es raro que le guste jugar.
Aún así, ¡gracias! Porque hoy me hiciste muy feliz.
Me gustaría saber tu nombre... Pero no encuentro uno lo suficientemente hermoso y profundo como para pertenecer a un dios. Ni siquiera La Noche, y eso, mi panqueque, ¡es mucho!
Mi amigo fiel... ¡Espero que te me vuelvas a presentar pronto! Me va a agarrar tortícolis de tanto intentar verte, vos que siempre andás desde arriba para vigilarme mejor.
A ver si te copa la idea de aparecer caminando, que yo cuando ando no voy mirando el cielo...
...

¿Hago mal?

martes, 25 de mayo de 2010

Esta entrada se la dedico a mi buen amiga Lunática (www.lunaticaaaa.blogspot.com)
Gracias por ser como sos, y por haberme insentivado a que este blog no decayera jaja.
Te quiero muchísimo.


Esto es algo que escribí hace muuucho. Se que está mal escrito y los versos no son más que "intentos" de rima, pero no quise cambiar más que un par de frases para que no perdiera su escencia original.

Es un escrito por una chica fantasiosa e ilusionada frente a un amor platónico. Dale, yo se que todas lo fuimos alguna vez.


El pulso se me acelera, el corazón se me desboca. El saber que ese chico no tiene idea de lo que pasa me vuelve loca, me vuelve loca.
No es de otro mundo mi situación, la chica cursilera enamorada de un chico mayor. Y el saber que ese chico no tiene idea de lo que me pasa me vuelve loca, me vuelve loca.
Lo que si es desconocido es el sentimiento del amor. ¿O acaso no es amor? ¿Acaso es pasión, acaso es cariño? ¿Cómo saberlo si nunca lo he sentido? Oh, si lo sentí. Pero cada vez que me pasa se siente diferente, se siente que está mas cerca.
Pero aún no estoy cerca, tengo una fuerte competencia. El saber que mi chico esta enamorado me retuerce la conciencia.

Atado a lo más peligroso que pudo encontrar, me lo contó la única vez que me le animé a hablar.
No ama a nadie ni a nada tanto como al skate. Se siente a él mismo en el estado más puro que puede haber.
“Yo no quiero ser el skate de Ezequiel Fernández. Yo quiero ser la sensación de Ezequiel Fernández al andar.”
Y el saber que ese chico no tiene idea de lo que me pasa me vuelve loca, me vuelve loca.

Pero esto no termina acá. Una de mis amigas también le tiene cariño. ¿Qué debo hacer? ¡Oh, dadores del destino, ustedes me la han jugado difícil! La gente dirá: olvida al chico, al cual ni conoces, y mantén a tu amiga; oigo sus voces.
Pero que se me haya trazado una dificultad significa que debo lidiarla.
¿Lo lograré? Porque de hacerlo aun tiene al skate. Y podría no amarme, podría no desearme.

Suponer que he ganado. El chico me quiere y hace el skate a un lado. ¿Qué pasaría con mis papás? No lo aprobarían jamás.
Podríamos permanecer en estado amigos, y no ir más allá. Pero si ambos nos querríamos, no lo ocultaríamos más.
“Muy joven, muy joven para un novio. Te lo prohibimos totalmente”, dirán mis padres. Y sobre todo porque es más grande, porque es más grande.

¡Un amor prohibido! ¡Un romance secreto!
Cara duras hasta la edad suficiente de enfrentar la situación.
¿Duraremos tanto? De nuevo los padres con que no, con que no es amor.
Yo siento que de vivir con Eze seríamos mejores que ellos con su relación.

La idea de ocultarlo todo suena tentadora, pero también abrumadora.
Cuando vuelva a mi casa y mi mamá, sin sospechar, me pregunte qué hice a la tarde,
“he besado a un chico, mamá”, es lo que voy a pensar.

De todas formas no nos conocemos, al menos no completamente.
“No te puede gustar tanto alguien que no conoces” Me dijo una amiga, Euge. “No se puede vivir así”.
¡Mirá como estoy viviendo, y cómo voy a vivir!

Cuando chateamos sobre el skate, el sin saber mi identidad, me deseó con lo que me resultase más placentero soñar.
¡Ja! ¡Niño bonito e iluso!
A vos es lo que más deseo imaginar.

Y entonces pienso, que de ser un sueño sería todo más fácil, podría olvidarme de todos y hacer lo que en realidad quiero: ir y besarte.
Pero el saber que no tenés idea de lo que me pasa me vuelve loca, me vuelve loca.