Ella sigue asustada.
Su secreto mejor oculto, el miedo a que sea descubierto. Cada segundo la asesina el no saber qué pasaría después... como una torre de papel que le falta una última carta para lucirse en su magnificencia. Pero ella es taan idiota, me gustaría poder gritarle a la cara cuán miedosa de mierda me parece que es, verla abrir los ojos de sorpresa ante tal desgarrador grito y más adelante verle asomar lágrimas agridulces cuando mi furia le obligara a ser valiente... Me gustaría que por una vez escuchara mis ruegos y se apiadara de mis lágrimas. ¿Acaso no entiende que esa última carta podría ser la coronación que completaría el todo?
...acaso no entiende que también podría ser el paso a destruir hasta las bases mejor plantadas?

Pero me da bronca porque esto significa que si entonces ella se despertase en un mundo oscuro, donde no podría verse siquiera la palma de su mano, se quedaría plantada en ese lugar por el resto de su vida con tal de no dar un paso a lo desconocido. Porque bueno, está bien, con ese paso se arriesga a caerse en un abismo... pero andá a saber si ese paso le devuelve a la luz. Pero claro, el miedo la supera.
Porque ella está aterrada y de entre todos los problemas que tiene la gente no conoce a alguien que esté en su misma situación.
Pero a la rosa blanca no le desagrada, y mientras a ella le parezca bien el problema se vuelve algo tonto. Porque cuando yo la visite, la pequeña, tan hermosa como es, me va a abrir sus delicados pétalos para mostrarme las gotas de lluvia que resguardó en su interior para mí y solo para mí; con tal de que pudiera verme reflejada en un agua mezclada con droga de perfume y pudiera sonreír ampliamente tras lavarme la cara con rocío de arcoiris.
Porque así es mi rosa blanca.♥ Y ella me presenta otras rosas... pero ellas no guardan lluvia para mí, y por eso mi flor es única y me grita en la cara cuan miedosa de mierda soy. Pero no me importa porque cuando me grita de sus pálidos labios sale droga de perfume.